- ¿Qué tipo de productos se venden en internet?
- Encuentra tu nicho
- Investiga las palabras clave del producto
- Responde a las preocupaciones de los clientes
- Apela a la pasión
- Detecta las tendencias
- Vende más que un producto
- Dónde conseguir lo que vendes en internet
- Crea el producto tú mismo
- Compra de productos al por mayor
- Envío directo
- Para resumir
Cómo encontrar productos para vender en internet
¿Quieres abrir una tienda en internet? Vender en internet puede ser una forma muy lucrativa de lanzar tu negocio. El comercio electrónico es un sector con rápido crecimiento en la economía y se espera que suponga el 95 % de todas las transacciones en 2040. Actualmente representa alrededor del 14-18 % de todas las ventas al por menor globales.
Para introducirte en el comercio electrónico, primero necesitas productos. El comercio electrónico se basa en vender productos en internet. Saber qué vas a vender es la mitad del trabajo para abrir tu negocio. ¿Por dónde deberías empezar a buscar productos para vender?
¿Qué tipo de productos se venden en internet?
Antes de decidir qué vas a vender en internet, deberías conocer los tipos generales de productos que se venden. Se dividen en unas pocas categorías y la distinción más sencilla es la que separa los productos físicos de los digitales.
Los productos físicos suelen percibirse como más valiosos que los digitales, porque se han fabricado materialmente y los clientes pueden tenerlos en sus manos. Además, es más difícil hacer copias ilegales de los bienes físicos. Sin embargo, los productos físicos son también más caros para la venta, porque necesitas un almacén o espacio para guardarlos y, si los fabricas tú mismo, tienes que pagar los materiales.
En cambio, la venta de productos digitales requiere un esfuerzo mucho menor. Solo tienes que crear el producto una vez y luego venderlo hasta el infinito. No tienes que lidiar con temas de envíos al vender productos digitales, ni resolver problemas en la cadena de suministro. Si tu cliente compra un producto digital, lo recibe de inmediato.
Por otro lado, es más fácil hacer copias ilegales de productos digitales para luego venderlas, y estos son más propensos a los reembolsos que los productos físicos.
Los productos se pueden dividir en categorías, según lo que representen para los clientes. La pregunta que debes hacerte es: ¿por qué compra esto la gente? Hay varias razones.
El producto satisface una necesidad inmediata y cuantificable: se trata de respuestas a problemas observados que afectan a los clientes y son el mejor tipo de producto que se puede encontrar. Son productos inmediatamente comercializables y con impacto para los clientes. Abordan un problema de una forma transparente y observable.
El producto es algo así como una vitamina: resuelve una necesidad emocional y sin duda ofrece ventajas a largo plazo, pero resulta difícil cuantificarlas. Los productos tipo vitamina que se comercializan con éxito satisfacen necesidades psicológicas de los clientes.
El producto es "deseable". No responde realmente a una necesidad ni tiene ventajas intrínsecas, pero gusta por otros motivos. Estos productos aportan un placer inmediato y, si se convierten en tendencia, pueden ser muy lucrativos. No obstante, suelen ser valiosos solo durante un tiempo limitado, hasta que todo el mundo se olvida de ellos.
Antes de guiarte por cómo encontrar productos para vender en internet, aquí encontrarás algunos principios básicos que debes tener en cuenta, sea lo que sea lo que elijas.
Apuesta por la exclusividad: siempre te va a ir mejor si los productos que vendes son originales y no reproducciones de otros productos existentes.
Asigna precios adecuados: en general, el mejor precio para un producto nuevo está entre 15 € y 100 €. Hay mucho margen en ese rango, pero es importante señalar que los productos con un precio inferior generan ingresos muy lentamente, mientras que los que tienen un precio superior son difíciles de vender.
En general, trata de no vender productos de temporada. Es difícil tener ventas continuadas si tu producto solo se usa en un momento del año.
Intenta vender productos que no sean frágiles ni demasiado grandes. De esta forma, es menos probable que se rompan durante el envío y que eso afecte a tus beneficios. Los productos más pequeños también facilitan muchísimo el almacenamiento y el envío.
Crea productos personalizables: si tus clientes disponen de distintas opciones, puedes conseguir que tu tienda sea realmente exclusiva.
Si puedes, ofrece productos relacionados entre sí. Los productos diseñados para vincularse se venden más fácilmente. Si vendes conjuntamente gel de ducha y esponjas, es muy probable que vendas los dos a la vez, porque un producto mejora al otro.
Encuentra tu nicho
Ahora que sabes algo más sobre el tipo de cosas que puedes vender, ¿qué te parece si buscas el producto ideal? Primero, encuentra tu nicho. El nicho perfecto te permitirá ocupar un espacio en el mercado que esté libre o casi libre.
Hay varios pasos que puedes seguir para encontrar un nicho que no solo tenga sentido desde el punto de vista de la rentabilidad, sino que además te resulte atractivo. Es importante que vendas un producto que te apasione o, al menos, que creas en él, porque vender en internet es un compromiso y será bueno para ti que ese compromiso te siga resultando interesante con el paso del tiempo.
Lo importante para encontrar tu nicho es investigar. Busca ideas de productos para vender en internet investigando en cualquier parte donde se venda o se hable de productos: Amazon, eBay, grupos de Facebook o subreddits. Descubre qué es atractivo y para quién.
Investiga las palabras clave del producto
Cuando tengas una idea de los productos que vas a vender, averigua la popularidad de tu idea y quién la está llevando ya a cabo. Aquí es donde entra en juego la investigación de las palabras clave. La investigación de las palabras clave consiste simplemente en anotar qué términos de búsqueda en Google generan más interés y quién más está usando ya esos términos.
Ahí fuera hay un montón de herramientas gratuitas para investigar palabras clave. Una de ellas es Google Keyword Planner, que te dice cuánta gente busca las palabras clave que has introducido, además de la competencia que hay de otros sitios web. Puedes usar estos resultados para afinar lo que vendes.
Resulta tentador detener la búsqueda cuando te encuentras con una palabra clave con cientos de miles de resultados de búsqueda, pero las palabras clave con un volumen de búsquedas alto significan también más competencia. Un término medio perfecto sería algo lo suficientemente específico (una cola larga o "long tail") para tener menos competencia y más oportunidades de hacerte con tu propio nicho.
Por ejemplo, la frase "comida para gatos" puede arrojar muchos resultados, pero es posible que conduzca a marcas mucho mayores que la tuya. Puedes delimitar el alcance pasando de "comida para gatos" a "comida orgánica para gatos" y de ahí a "comida orgánica y cardiosaludable para gatos", y así sucesivamente. No obstante, ten cuidado de no usar términos tan específicos que acabes sin resultados de búsqueda.
Responde a las preocupaciones de los clientes
¿Cómo asegurarte de que tus palabras clave tienen el equilibrio perfecto entre especificidad y relevancia? Un paso para lograrlo es conseguir que tu producto responda a una preocupación de los clientes. Al responder a una preocupación, tu producto se convierte en una necesidad inmediata para tu público objetivo: el mejor tipo de producto que puedes vender. ¿Cómo encontrar esos productos?
Investiga de la misma forma que cuando buscabas productos que interesaran a la gente, solo que, esta vez, presta también atención a los aspectos negativos. Lee críticas de productos en sitios como Amazon para descubrir los problemas que tienen los clientes con sus productos. No olvides que una preocupación no tiene porque ser algo tangible, puede ser mental o emocional.
Cuando hayas identificado problemas recurrentes a los que se enfrentan los clientes, incorpora las soluciones a las palabras clave que uses. Por ejemplo, si los clientes se quejan de que un producto no es impermeable, haz hincapié en que la versión que tú ofreces sí es impermeable, para que los clientes encuentren tu producto en sus búsquedas.
Otro motivo para apelar a las preocupaciones del cliente es el hecho de que saber qué no les gusta de los productos disponibles te permite entender mejor el nicho en el que operas.
Apela a la pasión
Otra forma genial de crear tu nicho es apelando a quienes se apasionan por un determinado producto o afición. Los clientes apasionados tienden a gastar más y, en general, tienen sentimientos más intensos hacia determinadas marcas o vendedores. Convéncelos de que tu producto es el mejor disponible y conseguirás una base de clientes dedicada.
La pasión no tiene por qué referirse solo a tus clientes. Apasionarte por tu propio producto te facilitará enormemente su venta, sobre todo porque podrás hablar a tu público acerca del producto con empatía, no como un simple vendedor.
Detecta las tendencias
Otra vía para crear un nicho es localizar productos en tendencia. Los productos en tendencia suelen ser novedades recientes que crean mucha expectación. Para tu negocio puede suponer una gran diferencia si consigues identificar una tendencia antes que los demás.
Descubrir tendencias es más fácil que nunca, gracias a Internet y a la multitud de herramientas de marketing digital disponibles. Aquí tienes algunos trucos para estar al tanto de todas las tendencias:
Escucha las redes: sigue lo que pasa en Twitter, Facebook, Instagram y otras plataformas para ver qué hashtags y productos marcan tendencia. Puedes navegar tú mismo por estos sitios o configurar herramientas de escucha de redes para que las rastreen por ti.
Tendencias de Google: como con las plataformas de redes sociales, también puedes usar Google para seguir las tendencias. Al monitorizar los resultados de búsqueda, estarás al tanto de los picos de interés.
Cazador de tendencias: esta es una de las comunidades sobre tendencias más importantes de Internet, que combina datos, inteligencia artificial y testimonios de clientes para identificar tendencias en el mercado.
Reddit: la autoproclamada "portada de Internet" te ofrece un subreddit sobre prácticamente cualquier tema que puedas imaginar. Los debates suelen ser muy meticulosos, por lo que conseguirás mucha información interesante.
Puedes detectar tendencias buscando los productos más vendidos en sitios web como Amazon y Etsy. Explora los productos por categorías o busca listas diferentes como "más vendidos", "más deseados" o "más populares".
Cuando vayas a la caza de tendencias, trata de no confundirlas con modas pasajeras. Una moda se basa solo en la novedad o algún artificio, y no suele durar. Ofrecen grandes oportunidades de venta al principio, pero en cuanto desparezcan necesitarás una nueva fuente de ingresos.
Por el contrario, una tendencia suele durar más, porque las tendencias satisfacen necesidades previas de nuevas formas. Eso nos devuelve a la importancia de responder a las preocupaciones de los clientes: un producto en tendencia lo conseguirá si resuelve los problemas que tienen los clientes.
Vende más que un producto
Si quieres crear una marca para vender tus productos en internet, tienes que dar un paso más por tus clientes. Por ejemplo, ofreciendo un servicio además del producto. Al ofrecer ambas cosas, puedes ganar dinero de dos formas distintas.
Estos son algunos ejemplos de servicios que puedes ofrecer para complementar tus productos:
Un servicio de afilado de cuchillos junto con los cuchillos que vendes
Un servicio de diseño de interiores añadido a la venta de obras de arte
Vender muebles y ofrecer un servicio de mudanzas
Al ofrecer servicios además de productos, podrás pasar de ser una tienda a convertirte en una organización. Cuantos más clientes confíen en ti, más potencial tendrá tu negocio.
Dónde conseguir lo que vendes en internet
Ahora que ya sabes el tipo de productos que mejor se vende y cómo decidir qué es lo que vas a vender en internet, la última pregunta es dónde podrás obtener físicamente tus productos. Puedes seguir distintos métodos para abastecerte de los productos que vendes.
Crea el producto tú mismo
Crear tú mismo los productos es ideal si pretendes vender productos como prolongación de una afición. Si decides crear tus productos de esta forma, tendrás que tener en cuenta el coste de los materiales.
Fabricar tú mismo los productos puede plantearte distintos desafíos cuando, si todo va bien, amplíes tu negocio. Conforme se desarrolle tu negocio, necesitarás más empleados para ayudarte a producir lo suficiente y cubrir la demanda creciente.
Del mismo modo que puedes crear tus productos, también puedes encargar su fabricación. Eso implica externalizar la fabricación de los productos a otra empresa. Si te preocupan los precios, esa otra empresa probablemente estará en China, Taiwán o India. No obstante, tendrás que asegurarte de encontrar un contratista fiable.
Compra de productos al por mayor
Si tu objetivo es vender y no fabricar nada tú mismo, la compra al por mayor es una buena opción. Tienes una infinidad de marcas y empresas que te abastecerán de productos, y tú podrás centrarte totalmente en el lado empresarial de tu tienda en internet.
Aunque las compras al por mayor son una forma excelente de vender productos en internet, lo hacen muchas otras tiendas, por lo que tendrás mucha competencia. También debes disponer de un método para gestionar el inventario que compras, y eso suele significar un almacén u otro tipo de espacio para guardarlo.
Envío directo
Hay dos partes implicadas en un envío directo: el distribuidor y el socio del distribuidor.
Como propietario del negocio, asumirás el papel de distribuidor. Recibes los pedidos y los reenvías al socio del distribuidor. El socio de tu distribuidor se encargará de todo lo relativo a la manipulación de los productos, incluidos el envío, el almacenamiento, el embalaje y la entrega. Obtendrás tus beneficios por la diferencia entre el coste del producto —que incluye las tarifas de envío y de manipulación, además del coste al por mayor del producto— y los precios de tu tienda.
No todas las empresas utilizan el envío directo de productos, pero muchas sí: entre el 20 % y el 30 % de los vendedores minoristas en internet lo utilizan, incluidas las grandes empresas como Amazon. El envío directo pone a tu disposición una enorme gama de productos para vender, al igual que la compra al por mayor, pero en este caso no pagas salvo que recibas un pedido.
El envío directo es la forma más fácil de establecer prometedoras tiendas en internet. No tienes que preocuparte por todas las cuestiones técnicas de un negocio, solo del marketing. Para encontrar empresas con las que asociarte, puedes ponerte directamente en contacto con ellas o usar un directorio de distribuidores.
Para resumir
Para empezar a vender en internet lo más importante es encontrar los productos adecuados, y la clave para decidir qué productos vas a vender está en encontrar tu nicho. Se trata de investigar los productos y el público, además de rastrear las redes sociales y los foros en los que la gente habla sobre los productos que usa.
Puedes vender muy distintos tipos de productos: grandes, pequeños, digitales, físicos, bienes esenciales o artículos de lujo. Tienes varias opciones a la hora de abastecerte de productos y el método por el que optes dependerá en cierta medida de los productos que elijas vender.
Por ejemplo, si vendes muebles, la opción de envío directo puede ser la más práctica, ya que cuanto más grandes y frágiles son los productos, más difícil resulta enviarlos de forma adecuada. Las mercancías más pequeñas y baratas son más fáciles de comprar al por mayor.
Si tu producto apela a una pasión de la gente, la artesanía o el trabajo casero son una buena opción a tener en cuenta. Los clientes que compran movidos por una pasión suelen ser muy específicos y meticulosos, y aprecian la naturaleza artesana de los bienes que compran. Es una buena oportunidad para enfatizar el carácter artesanal y la dedicación que hay detrás de tu producto.
Cuando investigues qué productos puedes vender en internet, recuerda que, idealmente, deberías resolver un problema en cualquiera que sea el nicho al que accedas. Si consigues hacerlo, encontrar tu mercado te resultará mucho más fácil. Cuando hayas dado con tu producto, estarás a unos pocos pasos de configurar una tienda y conseguir tus primeros clientes en internet.