Plantillas de factura para inmobiliarias
El sector inmobiliario es uno de los sectores más poderosos en nuestro país, a pesar de las fuertes crisis vividas en los últimos años.
Las empresas que actúan de intermediarias en el sector inmobiliario (compraventa de viviendas, alquiler, etc.) deben cumplir unas obligaciones de facturación.
Estas obligaciones están determinadas por el Reglamento de facturación. Es en esta normativa donde se definen los aspectos esenciales para que un modelo de factura cumpla todos los requisitos legales.
Lo relevante, por tanto, es saber qué tipo de plantilla de factura han de emplear para facturar sus servicios tanto a particulares como a empresas y profesionales.
Qué hay que tener en cuenta en un modelo de factura por los honorarios de una inmobiliaria
Pongamos el siguiente caso: una pareja está buscando una vivienda para alquiler o compra (o alquiler con posibilidad de compra en un futuro). Esta pareja contacta con una inmobiliaria que, de entrada, no le cobra nada.
Después de un par de semanas intensivas de exposiciones y visitas a viviendas, la pareja se decide por una de ellas.
La inmobiliaria, como habían acordado previamente, se lleva por los servicios lo equivalente a un mes de alquiler o, en caso de tratarse de una compra, unos honorarios por el servicio, que suelen ser del 3-5% del precio de compra (esto último depende de lo acordado previamente).
Pues bien, la inmobiliaria debería hacer una factura que contemplara:
Una descripción detallada de los servicios prestados donde se especificara, también, la dirección de la vivienda.
Aplicar el 21% de IVA, que es como están gravados esta clase de servicios.
Modelo de factura por los honorarios de una inmobiliaria
Estos son los elementos que deben figurar en el documento, donde la palabra Factura debe estar bien visible:
Número de factura.
Fecha de emisión.
Fecha de vencimiento (si se paga al momento no hace falta).
Información de la empresa inmobiliaria: razón social, dirección y CIF.
Datos del cliente.
Descripción del servicio. Debe constar la dirección del inmueble.
El importe de los honorarios antes de IVA.
El tipo de IVA a aplicar y la cantidad de IVA que se suma al importe final.
Importe final.
Términos. Es imprescindible una mención al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y a la Ley Orgánica de Protección de Datos.
El IVA en la factura, siempre
Conviene tener claro lo siguiente: el IVA es un impuesto que se aplica al consumo, por lo tanto, no depende del destinatario (particular, autónomo o empresa) sino de la naturaleza del servicio.
Los servicios de intermediación de una inmobiliaria en el alquiler o compraventa de una vivienda siempre están gravados al 21%, tal y como comentábamos más arriba.
Y ese porcentaje, así como el cálculo desglosado sobre el importe final, es lo que debe figurar en la factura.
Ejemplo de factura inmobiliaria
Una manera más clara de ver cómo se hace una factura de inmobiliaria es con un ejemplo, extraído, en nuestro caso, de SumUp Facturas:
Factura de inmobiliaria para alquiler
¿Que se trata de una factura para alquiler en lugar de una de compraventa, tal y como indica el ejemplo anterior? Pues sin problemas. A continuación te mostramos un ejemplo de factura de inmobiliaria para alquiler generado con SumUp Facturas:
Como puedes observar:
Se describe el tipo de servicio, que se corresponde - generalmente - con un mes de alquiler.
Se aplica el IVA del 21%.
Al ir dirigida a un particular, no se aplican retenciones de IRPF.
Al final hay una mención al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).