Acción al portador - ¿Qué es una acción al portador?
Una acción al portador es no nominal, es decir, es una acción que no lleva el nombre del titular en la misma.
A diferencia de las acciones nominativas, el dueño de las acciones al portador es aquel que las posee físicamente.
Estas acciones permiten su transferencia de un accionista a otro sin muchas complicaciones.
No existe como tal un registro con los accionistas dueños de las mismas; en el registro solo figurarán el número de acciones al portador que fueron emitidas al crear la sociedad y sus numeraciones, pero sin hacer referencia a sus titulares.
La sola tenencia de las acciones al portador presupone la propiedad de las mismas. Es por esto por lo que podría compararse con un cheque al portador, ya que la persona que lo presente en el banco es la que puede cobrarlo.
Ventajas de las acciones al portador
Estas son algunas de sus principales ventajas:
Transmisión fácil y rápida: En comparación con las nominativas, es mucho más sencillo transferir los títulos del comprador al vendedor.
Confidencialidad y privacidad de los socios: Los socios pueden mantenerse en el anonimato y no tienen por qué conocerse entre ellos.
Disminución de los costes: Al no ser necesaria ninguna gestión legal para la transmisión de las acciones, se produce un importante ahorro en costes.
Las acciones al portador han perdido popularidad en los últimos años, debido a la lucha contra el fraude.
Dependiendo de la legislación de cada país, las sociedades anónimas podrán (o no) emitir acciones al portador.
¿Qué utilidad tienen las acciones al portador?
Las acciones al portador han sido utilizadas para administrar bienes inmuebles y bienes muebles, tales como barcos y aviones.
También es muy común utilizarlas en empresas familiares. Debido a sus características, pueden hacer más sencillos algunos trámites, por ejemplo, tras el fallecimiento del dueño de la empresa familiar.