Factura alfanumérica - ¿Qué es una factura alfanumérica?
Una factura alfanumérica es aquella cuya numeración está compuesta por números, letras y otros signos.
En SumUp Facturas puedes hacer facturas alfanuméricas para llevar distintas series de factura. Crea tu primera factura en menos de 1 minuto.
Toda factura ha de ir numerada, según reza la normativa de facturación. Las autoridades fiscales (la Agencia Tributaria) solo señalan que la numeración de facturas, en caso de ser de la misma serie, ha de ser correlativa.
Esto no quita, ahora bien, que no se puedan establecer series numéricas de factura con letras u otros símbolos como el guión ("-") o la barra ("/").
¿Por qué usar la factura alfanumérica?
La factura alfanumérica tiene total sentido cuando se quiere distinguir distintas actividades económicas o diferenciar una factura ordinaria de una factura rectificativa.
En estos casos, la factura alfanumérica permite llevar una facturación y contabilidad ordenadas.
¿Cuándo usar la factura alfanumérica?
La Agencia Tributaria, en su Normativa referente a las Obligaciones de facturación, señala que se pueden emitir distintas series numéricas en los siguientes casos:
Cuando el emisor realice operaciones de distinta naturaleza, esto es, cuando se trate de actividades económicas distintas.
Cuando cuente con varios establecimientos para emitir facturas.
Para señalar el año fiscal.
Además, la misma normativa indica que será obligatorio crear series específicas de factura en los siguientes casos:
Cuando se trate de una factura rectificativa.
Cuando se trate de facturas emitidas por los destinatarios o terceros (facturación por el destinatario).
En caso de procedimientos administrativos y judiciales de ejecución forzosa.
En todos estos supuestos, el autónomo o empresario necesitará una factura alfanumérica para distinguir con letras y símbolos cada caso.
La factura alfanumérica en un programa de facturación
Los programas de facturación más avanzados permiten hacer facturas y establecer distintas series numéricas con letras y signos.
Además, la alfanumeración también se aplica a presupuestos y albaranes para distinguirlos de las facturas, lo que, en su conjunto, ayudará a llevar una facturación más ordenada.