Inteligencia Artificial - ¿Qué es la Inteligencia Artificial?
Consiste en un sistema informático de interpretación y aprendizaje de datos para realizar tareas o conseguir metas concretas.
Muchas herramientas a nuestro alrededor utilizan inteligencia artificial hoy en día. Un ejemplo de ello son algunos programas de facturación, como SumUp Facturas.
Al comienzo de su libro La Inteligencia Artificial. Lo que todo el mundo debe saber, Jerry Kaplan advierte de la dificultad de definir el concepto de Inteligencia Artificial por sus innumerables equívocos terminológicos.
Acuñado por primera vez en 1955 en una conferencia del profesor de Matemáticas de la Universidad de Dartmouth, John McCarthy, el concepto de Inteligencia Artificial denota un proceso por el que "hacer que una máquina se comporte de formas que serían llamadas inteligentes si un ser humano hiciera eso".
Kaplan advierte de la confusión que el término y una definición así comportan, a saber, la de asociar los procesos de inteligencia artificial que desarrollan los ordenadores con los procesos biológicos que tienen lugar en la mente humana.
De ahí a imaginar un futuro con robots que dominan a las personas no sólo va un paso: va toda una historia de décadas de novelas y películas de ciencia ficción, a cual más terrorífica.
La Inteligencia Artificial. Una definición
Según Kaplan, la esencia de la Inteligencia Artificial es su capacidad para "hacer generalizaciones de un modo oportuno, basándose en datos limitados".
Así, cuanto más amplio sea el campo de aplicación, más rápido se extraerán las conclusiones con una cantidad mínima de datos y el comportamiento será más inteligente.
Como se observa, Kaplan orilla cualquier analogía con la inteligencia humana, cuya base biológica, según Kaplan, no puede ser confundida con la base que sustenta el funcionamiento de la llamada Inteligencia Artificial.
La analogía, en cualquier caso, se puede aplicar al hecho de que la Inteligencia Artificial, en su generación actual, es capaz de aprender de las distintas experiencias (machine learning), como ocurre con la inteligencia humana.
Historia de la Inteligencia Artificial
Una breve panorámica de la Inteligencia Artificial se remonta a los años 50 del pasado siglo, cuando el ya citado matemático John McCarthy acuñó por vez primera el término.
En esta primera fase predominaban los llamados "sistemas expertos", ya relegados en la actualidad, con los que se perseguía automatizar la pericia humana en campos muy especializados.
Se trataba de unas pretensiones que casaban bien con las capacidades tecnológicas de entonces, con ordenadores poco potentes y limitación de datos digitalizados.
Al final del siglo XX se inició la segunda etapa histórica de la Inteligencia Artificial, protagonizada por el machine learning (sistemas que aprenden).
En esta fase, ya se cuentan con ordenadores mucho más potentes y, sobre todo, con una cantidad ingente de datos digitalizados, fácilmente procesados por los primeros. Es la era del Big Data.
Ejemplos de Inteligencia Artificial
Los ejemplos de la Inteligencia Artificial se pueden resumir por sus éxitos más sonados y sus proyectos más prometedores:
El programa Deep Blue que, en 1997, derrotó al campeón del mundo de ajedrez Garri Kaspárov.
El vehículo autónomo (vehículos sin conductor).
La robótica (máquinas para ejecutar tareas físicas).
El reconocimiento de voz.
El procesamiento del lenguaje natural (la traducción automática ha sido en lo que más se ha avanzado).
La visión computerizada (permite reconocer, identificar e interpretar imágenes).
Hay ejemplos más variados que incluye el cloud computing, donde cabe destacar los programas de facturación, que también hacen uso de algoritmos resultado del desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Ventajas y desventajas de la Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial supondrá en el futuro - y supone en el presente - un gran avance en distintos aspectos de la vida humana: aplicaciones a la medicina, la educación, las comunicaciones, el trasporte, el cuidado de la gente mayor o el confort.
En algunos aspectos, no obstante, sus ventajas también traerán desventajas. Es el caso del mercado laboral: si bien con la Inteligencia Artificial emergerán nuevas profesiones que ahora ni se conocen, otros oficios - y no sólo los más rutinarios - desaparecerán.
Históricamente, esto no es ninguna novedad: la Revolución Industrial supuso una destrucción de antiguos oficios. La diferencia, sin parangón histórico, consiste en la velocidad de los cambios.
Esto último ha llevado a algunos a alertar de un peligro de paro masivo en un futuro cercano; una advertencia que es contrarrestada por los más optimistas, quienes, en base a los datos actuales, afirman que allí donde más implantada está la Inteligencia Artificial es donde más trabajo humano se genera.
Sea como fuere, el impacto de la Inteligencia Artificial en el mundo del trabajo y, por tanto, en la vida social y humana será uno de los grandes debates de los próximos años.
Y como en todo proceso humano complejo, habrá ganadores y perdedores. En amortiguar las consecuencias perniciosas en estos últimos consistirá el reto tecnológico del siglo XXI.